domingo, 1 de marzo de 2009

'Goodbye, Barcelona', Alexis de Vilar

Goodbye, Barcelona
Alexis de Vilar, 1987
Editorial: Mestizajes
1ª edición, octubre de 2008
Género: Novela
350 páginas
ISBN: 978-84-612-7148-1


David es un pintor abstracto que, acosado por una vida tediosa, decide abandonar Nueva York y pasar una temporada en Barcelona. En la capital catalana conoce a Beth, una chica de clase alta que no duda en dejar de lado su compromiso con su novio Javier y ceder a los encantos de David. Lo que debía de ser una temporada de desconexión y relax para el pintor americano se convierte en una amarga experiencia amorosa, ya que Beth somete a David a juegos impertinentes, fruto de su inestabilidad emocional.

En la novela se enfrentan la Barcelona aristocrática y la de los suburbios, la de los bares y calles del casco antiguo y la de los coches deportivos de Pedralbes. Y además un carácter alocado e inestable y un personaje adulto, pero poco sensato.

Cuando uno lee Goodbye, Barcelona, debe atender a dos aspectos importantes. Por un lado, la calidad propia de la novela. Por otro, si esta novela es realmente el argumento que inspiró a Woody Allen (o, como diría más concretamente Alexis de Vilar, a la productora Mediapro) para escribir el guión Vicky Cristina Barcelona. Vayamos a desgranar estas dos incógnitas.

En las primeras cien páginas aproximadamente, Goodbye, Barcelona me ha resultado una novela escrita con un estilo directo y con un argumento bastante sugerente. Un turista llega a la Barcelona de los bajos fondos y empieza a detallarnos lo que va viendo y sintiendo. Pero la novela empieza a caer en picado cuando aparece Beth. La razón es sencilla: el autor empieza a llenar páginas y páginas relatando las experiencias sexuales de Beth y David. Y créanme, son muchas (demasiadas) páginas. Además, se intuye un discurso demasiado machista e incluso se entrevé una visión de Barcelona y la cultura catalana que roza lo despreciable. Pero estos dos rasgos del carácter de David creo que son eso, cosas del personaje y no el discurso del autor, Alexis de Vilar. Y si al hecho de que la novela decaiga añadimos que el final es más que previsible (atendiendo al título), entonces tenemos un resultado demasiado descafeinado.

La otra gran pregunta: ¿Es Vicky Cristina Barcelona un plagio de Goodbye, Barcelona? En este post solamente me referiré a cuestiones puramente argumentales. Por lo tanto, debido a que no hay resolución judicial que indique el plagio, hablaré, en cualquier caso, de coincidencias argumentales o textuales.

No podemos negar que hay coincidencias. En la novela vemos un pintor americano que ha tenido un divorcio traumático y decide ir a Barcelona. En esta ciudad encuentra a una joven que tiene un compromiso amoroso con otro. En la película son dos americanas que van a Barcelona y conocen a un pintor que ha tenido un divorcio traumático.

¿Cómo se conocen los personajes? En la novela, David va hacia Beth en una cafetería y la invita, sin conocerla, a su fiesta. En la película, José Antonio se dirige a las chicas en un restaurante y las invita, sin conocerlas, a un viaje a Oviedo. Tanto en la novela como en la película, las chicas aceptan.

Otra coincidencia: el carácter inestable de Beth nos recuerda al de María Elena en la película. No veo que haya demasiadas conexiones textuales, sino sólo argumentales. E insisto, mientras un juez no diga lo contrario, hablaremos solamente de coincidencias, no de plagio.

Pero un par de preguntas: ¿por qué, si Alexis de Vilar no deja de hablar a bombo y platillo de plagio, Mediapro no se querella contra él? ¿Por qué Jaume Roures, responsable máximo de Mediapro, no atiende a los medios sobre este aspecto y se conforma con que sus secretarias digan que "eso son tonterías"? Estaremos atentos.

1 comentarios:

Patricia Tena dijo...

Muy interesante. Propongo que hables de este libro en el programa de radio. Y, sobre todo, que sigas informándonos!.