
“Galois” (Alejo Sauras) es una joven promesa de las matemáticas que a sus 22 años presume de haber resuelto la conjetura de Goldbach, un problema planteado siglos atrás y que ha supuesto la perdición para decenas de grandes matemáticos, que han acabado volviéndose locos ante la imposibilidad de demostrar la conjetura. Pero cuando debe mostrar al mundo sus resultados, descubre que alguien le ha robado el trabajo.


“Hilbert” (Lluis Homar) es un hombre solitario que ha dedicado toda su vida a las matemáticas. Presume de conocer ese tipo de ambientes y es el que más entusiasmo muestra en acudir a esa extraña cita.
“Fermat” (Federico Luppi) es el hombre al que los cuatro aspirantes a resolver el enigma esperan encontrar en la casa. Pero una llamada recién acabada la cena, le hace marcharse a toda prisa sin dar demasiadas explicaciones. En ese momento empieza el juego.
La habitación en la que se encuentran empieza a menguar y los cuatro matemáticos se dan cuenta de que corren serio peligro. Solamente con la ayuda de sus cuatro prodigiosas mentes podrán encontrar una solución al verdadero enigma: salvar sus vidas. ¿Pero lo conseguirán?
A Luis Piedrahita y a Rodrigo Sopeña se les conoce por haber colaborado escribiendo para Cruz y Raya, El Hormiguero y El Club de la Comedia. Son, además, directores del programa Nada x aquí, que emite Cuatro. Debutan en el cine con La habitación de Fermat, película que han escrito y dirigido.
Si una cosa parece estar clara en el cine español, es que los directores noveles que debutan cada año hacen películas para quitarse el sombrero. Si pensamos, por ejemplo, en los últimos premios Goya, en la última edición estuvieron nominadas películas como Un franco, 14 pesetas, de Carlos Iglesias o Azul oscuro casi negro, de Daniel Sánchez Arévalo (el Goya a la mejor Dirección Novel se lo debió llevar Carlos Iglesias, pero lo ganó Sánchez Arévalo); ambas películas son un ejemplo de buen cine. En los próximos premios Goya seguro que andarán en las nominaciones de Dirección Novel Bayona (El orfanato) y Piedrahita/Sopeña (La habitación de Fermat).

Algunos apuntan que La habitación de Fermat es un calco de Cube, pero cualquiera que la vea, se dará cuenta de que es una simpleza hacer esta comparación, porque exceptuando alguna escena concreta, ambas películas no se parecen en nada. Sí tiene mucho de los relatos de Agatha Christie o de las películas de Hitchcock, pero como pura asimilación del background de dos apasionados del buen cine. Ya se sabe, uno es todo lo que lee y todo lo que ve. En cuanto a las novelas de Agatha Christie, sí hay una similitud específica: los directores, en todo momento, han puesto las cartas sobre la mesa. Si el espectador es hábil, puede desvelar el final a medida que va viendo la película. El film está plagado de pistas y se trata de que el espectador se entretenga reconstruyendo la historia para adelantarse al final. Pero la verdad es que, aunque uno descubre algunas de esas pistas, no acabamos atando cabos hasta el final, porque el ritmo es bastante ágil.

La habitación de Fermat es una buena película, que demuestra el gran inicio en el mundo del cine que han hecho estos dos noveles: Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña.
Podéis visitar la web oficial de la película: www.lahabitaciondefermat.com (al tanto con la web, que también encoge).
Manel Haro.
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