miércoles, 8 de junio de 2011

'La escritura o la vida', Jorge Semprún

La escritura o la vida
Jorge Semprún

Editorial Tusquets
1ª edición, 1995
Género: Memorias
336 páginas
ISBN: 9788472238589

Muchos son los testimonios que nos ha dejado Jorge Semprún a lo largo de su vida (1923-2011), pero quizá uno de los más destacados sea el que plasmó en La escritura o la vida (Tusquets), donde expone la amarga experiencia de haber pasado por un campo de concentración nazi y tener que enfrentarse a la vida posterior a esa experiencia. La escritura o la vida son las memorias de juventud de un Jorge Semprún que con veinte años se vio encerrado en Buchenwald, uno de los campos más grandes de Alemania. El libro va más allá del puro testimonio y propone una reflexión que se adentra en el terreno de la ficción. Semprún narra la imposibilidad de escribir sin tener en cuenta la experiencia vivida ya que, al intentarlo, puede que la escritura quede bloqueada: o vive y acepta el pasado, o escribe y reflexiona, pero renunciado a vivir.
"Me siento incapaz, hoy, de imaginar una estructura novelesca, en tercera persona. Ni siquiera deseo meterme por este camino. Necesito pues un yo de la narración que se haya alimentado de mi vivencia pero que la supere, capaz de insertar en ella lo imaginario, la ficción..."

Por esa razón no estamos solamente ante unas memorias, sino también ante una novela sobre la experiencia del Holocausto. La decisión de juntar en una misma dimensión a autor, narrador y protagonista no se debe solamente a la voluntad de hacer un retrato histórico y vivencial de un momento concreto de su pasado, sino a esa imposibilidad de recurrir a la tercera persona en la ficción. La dureza de esa experiencia en Buchenwald de casi dos años es lo que desata la gran pregunta: ¿es posible escribir después del Holocausto? ¿Hay que elegir entre la escritura o la vida?
"Tengo que fabricar vida con tanta muerte. Y la mejor forma de conseguirlo es la escritura. En eso estoy: solo puedo vivir asumiendo esta muerte mediante la escritura, pero la escritura me prohíbe literalmente vivir"

Pero Semprún no quiso renunciar a nada y lo intentó: escribió y vivió. Prueba de ello es la producción literaria que nos ha dejado (El largo viaje, Viviré con su nombre, morirá con el mío, Aquel domingo...), aunque sin olvidar en ningún momento lo que para él significó esa lucha. Imprescindible conservar y recuperar testimonios existenciales del Holocausto como el que ofrece Semprún en La escritura o la vida. Ninguno es prescindible: cuando se apaga una voz, nos queda la palabra escrita, y así Semprún vivirá siempre.


Hasta siempre...

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