sábado, 26 de marzo de 2011

Alessandro Baricco retrata las ansias de libertad bajo una 'férrea' educación religiosa


"No puedo pasarme toda la vida escribiendo Seda"

Manel Haro. Barcelona (Texto y foto ©)

Nadie podrá decir que el escritor italiano Alessandro Baricco tiene siempre el mismo discurso literario. A pesar de que los lectores más nostálgicos todavía esperan que Baricco les brinde otra novela con esencia a Seda, probablemente su libro más conocido, él sigue buscando argumentos totalmente diferentes: "No puedo pasarme toda la vida escribiendo Seda, no tengo la capacidad de estar cantando siempre la misma canción", bromea. Esta vez el autor ha querido recuperar parte de su juventud en su última novela, Emaús (Anagrama/La Magrana).

Imitando un pasaje del Nuevo Testamento en el que Jesús, la tarde de su resurrección, se aparece a dos discípulos suyos sin que estos le reconozcan, Baricco saca partido a su adolescencia, marcada por una fuerte educación religiosa, para recrear la evolución de un grupo de jóvenes que, en los años 70 italianos, tuvieron que enfrentarse al sexo, las drogas y las frustraciones personales, sin olvidar el temor a no seguir las pautas establecidas que venían marcadas por la educación recibida. Baricco puntualiza que, en su juventud, "lo más trágico que viví fue irme de casa a los veinte años, lo que supuso que mi padre se enfadara y mi madre llorara, pero he tenido amigos que sí han vivido episodios auténticamente dramáticos y en ellos me he inspirado para escribir Emaús".

El autor, que no duda en afirmar que "la educación religiosa demasiado férrea crea inadaptados que acaban estando sometidos a grandes dificultades", dice sentirse afortunado de que su salida de ese mundo religioso se produjera de forma gradual y sin ningún shock, "algo que no puede decir mucha gente que conocía entonces". Emaús es el reflejo de ese estado en el que unos niños pasan a ser adolescentes y ven que sus deseos de libertad se ven coartados a pesar de que a su alrededor empiezan a producirse una serie de cambios a los que ellos no tienen permiso aspirar.

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