viernes, 25 de diciembre de 2009

'Invisible', Paul Auster

Invisible
Paul Auster
Anagrama (cast.) / Edicions 62 (cat.)
1ª edición, noviembre de 2009
Género: Novela
288 pgs / 255 pgs
ISBN: 978-84-339-7522-5 (cast.)
ISBN: 978-84-297-6363-8 (cat.)


Adam Walker es un joven estudiante de la Universidad de Columbia que ve cómo, de repente, le cae una oferta irrechazable. Un profesor universitario, Rudolf Born, que ha recibido una sustanciosa herencia, le propone crear una revista cultural. Él pone miles de dólares anuales y se mantiene al margen. Walker puede hacer y deshacer como guste con el único objetivo de reportarle algún beneficio a Born. Sin embargo todo se viene abajo cuando una noche ocurre un incidente mientras ambos pasean por Riverside Drive, en Manhattan.

Aunque Auster dice que la novela no es autobiográfica, lo cierto es que Adam Walker tiene mucho del autor de New Jersey. Ambos tienen una manera bastante parecida de pensar, han pasado por la Universidad de Columbia y han vivido una época en París. De hecho, el gran escenario de Invisible es la capital francesa. Explica Auster que lo coincidente entre Walker y él es que los dos tienen la misma forma de enfrentarse al mundo: entonces jóvenes combativos, con grandes aspiraciones, independientes, críticos...

No se puede negar que esta novela tiene la esencia más clásica de Paul Auster, pero a la vez hay cierta distancia con todo lo escrito anteriormente. Veo en Invisible algunos destellos que me trasladan a Leviatán (un personaje que a través de una novela explica la vida de un viejo amigo, por ejemplo). Sin embargo, en Invisible hay algo diferente: quizá es que la parte central de la novela sucede en París y que los personajes son realmente parisinos y no americanos, como estamos acostumbrados. O incluso puede que sea que el erotismo (siempre presente en Auster) sea esta vez más salvaje e incestuoso.

De cualquier modo, Invisible no es la mejor novela de Auster. Hay calidad en la narración, una buena idea para novelar, pero el desenlace parece cortado en seco y, desde luego, va perdiendo fuerza a medida que nos acercamos al final. Algunos pasajes resultan demasiado forzados, lo que hace que la trama no sea tan potente como otras veces, y los personajes no están todos igual de trabajados, algunos se ven demasiado novelescos.

Invisible acaba siendo una novela algo densa, bien escrita en general, con la prosa poética austeriana, pero le faltaba un último repaso antes de mandarla a maquetación y un final más conclusivo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de leer tu opinión de "Invisible" y me ha parecido que destilaba la misma sensación de alejamiento con que estoy leyendo los últimos libros de Auster. La fascinación que sentí por Vértigo, Leviatan, la Trilogia de N.Y. o La música del azar, no consigo recuperarla en sus últimos libros. Antonia.