'El emblema del traidor', Juan Gómez-Jurado

El emblema del traidor

Juan Gómez-Jurado

Editorial Plaza y Janés

VII Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008

1ª Edición, octubre, 2008

Género: Novela

ISBN: 9788401336959

464 Páginas

Dicen que hay que desconfiar de los premios literarios. El emblema del traidor fue la novela ganadora del VII Premio de Novela Ciudad de Torrevieja. Nazismo, masonería, amor y traición: éstas son las recetas que contiene la novela según podemos leer en la contraportada del libro. Los escépticos pensarán que están hasta el gorro del nazismo, que les aburre la masonería y que suena a típico lo del amor y la traición. Pues sí, efectivamente, me hago partícipe de ese escepticismo; pero a la vez celebro a los cuatro vientos que Juan Gómez-Jurado haya hecho un hábil ejercicio para no ser típico, ni repetitivo, ni aburrido.

El emblema del traidor es una excelente novela de aventuras y misterio. Les ocurrirá a los lectores que, acabada la lectura, sentirán nostalgia por Paul y Alys, necesitarán leer más y más. Pero la novela, para desgracia de los lectores, solamente nos brinda 464 páginas, sin que en ningún momento nos llegue a aburrir.

Podríamos afirmar sin vacilación que es una buena novela, pero seguramente nos quedaríamos cortos. Porque además de una buena obra, guarda dentro una historia preciosa. El amor elevado a la máxima potencia, llevado al extremo de las consecuencias. Un amor que está por encima de la vida de cada individuo. Éste es el eje principal de la novela. Paul anhela conocer qué ocurrió con su padre, por qué nadie le quiere explicar quién era y por qué desapareció. Pero Paul no puede apartar la vista de Alys, la joven judía a la que ama y que vive bajo la amenaza de la explosión del nazismo.

En la novela tenemos un cruce de relaciones impresionante: Paul y su primo, Jürgen (que se odian); Paul y su madre (que se quieren); Paul y Alys (que se aman); Alys y su padre (que se repelen); su padre con el barón von Shroeder (relación de intereses)… y podríamos seguir citando parejas. Lo magnífico es que todas estas relaciones mantienen en vilo al lector, ningún nexo es gratuito. Si algo está escrito es porque es importante y si lo extraemos, la novela queda coja.

Dicho de otro modo, si de repente sometiésemos El emblema del traidor a un donoso escrutinio, ésta se salvaría de las llamas. ¿Y saben por qué? Porque en esta novela no hay paja para arder, todo es un auténtico armazón de acero, indestructible. Y quizá sea también porque las pulsiones amorosas de Alys y Paul son más potentes que las llamas del fuego.

Queda dicho: el Premio de Novela Ciudad de Torrevieja no ha fallado. Juan Gómez-Jurado no decepciona.